viernes, 7 de diciembre de 2007

Dioses y Monstruos

La libertad es una droga como cualquier otra,
demasiada puede ser perjudicial.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero tú no decides el límite, ya hay alguien que te lo pone...¿y quién se lo pone a él?
Entonces tenemos el dicho de "tu libertad empieza donde acaba la mía"...
Bueno, no me hagas caso.
Un saludo.

Usul dijo...

Es por eso mismo que tú dices, jou mike, que demasiada puede ser perjudicial.