jueves, 27 de diciembre de 2007

Deep Sea

Tal vez la profundidad marina nos atraiga tanto porque es el equivalente a profundizar en nosotros mismos, en nuestros sentimientos. Puede ser algo que nos llene de paz y tranquilidad, pero a la vez puede ser algo peligroso y salvaje. Quizá descubramos algo que no deseamos encontrar o nos encontremos a nosotros mismos y hallemos la paz.



Tal vez sea como adentrarnos en nuestros sueños y anhelos. Un lugar mágico e inexplorado en dónde nuestros más recónditos sueños sean posibles, pero a la vez la más oscura de nuestras pesadillas pueda acecharnos.

O simplemente dónde encontremos sirenas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo mejor del desconocimiento de las profundidades marinas es ese, el desconocimiento.
Que los nazgul quieran conocer la corteza de Marte antes que las profundas fosas marinas nos da la esperanza de que siempre habrá un recóndito lugar apartado de las grasientas manos de los egoístas.
Un lugar donde se escondan los últimos vestigios de vida y compasión que extistan en la Tierra.

la danza de la vida dijo...

exacto!! Bucear en las profundidades del alma es como bucear en un mar donde puedes hayar sirenas, o tiburones, corales o devoradores pensamientos...pero...que sería del mar sin esos peligros, y sin sirenas? y que sería del alma sin nuestros tesoros y nuestras miserias?

Usul dijo...

Jou Mike: Pero me da pena que se conozca más de la Luna que del fondo del mar.

Danza: No seríamos nada, necesitamos siempre algo de misterio.

Gracias por vuestros comentarios.