jueves, 9 de abril de 2009

Pequeña Victoria en la Guerra.

Anoche, tras más de hora y media de charla , lágrimas, abrazos y manos entrelazadas bajo el influjo de la Luna llena, conseguimos que el monstruo no le hiciera desaparecer del todo. Las cosas no serán igual, pero al menos el monstruo no me lo ha arrebatado todo.
Tal vez no sea todo lo que yo desee, pero no soy yo sólo el que desea. Tal vez el problema sea que después de haber tenido todo, algo menos siempre parecerá insuficiente y querremos todo de nuevo.

Al menos sé que estará ahí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...entramos en la luna llena...el criculo no esta cerrado....volveras a brillar y sentir....en menos de tres lunaciones....
PALABRA DE BRUJI. mua!
eL HADA VERDE DE LA ABSENTA...hip!

Sentinela dijo...

Qué habrá pasado ahora...? Ay, lo tuyo es de juzgao de guardia, de verdad... ¿Pero tan complicado te resulta dedicarte a ser feliz y ya está????