miércoles, 9 de julio de 2008

El Ángel Caído

¿Cómo sería yo de no haber nacido en la ciudad en cuyo parque más emblemático tiene una escultura del demonio?

Tal vez todo lo malo no estaría dentro, tal vez nunca hubiera estado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez vivieras en otras en las que no existen las estatuas. (Irun p.e.)

la danza de la vida dijo...

No podría ser de otra manera...por que te empeñas en torturar tu alma? estas seguro que en ese parque sólo hay esa estatúa??? no hay nada más? ni un sólo árbol, ni una sola flor, ni un banco??? no se posa ni un sólo pajaro en esa estatúa? no todo es tan malo como nos parece, un beso

Anónimo dijo...

Anda niño, que también se te ocurre cada cosa de vez en cuando... ¿Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad? A lo mejor yo sufro de mal amores porque en la ciudad en la que vivo está la glorieta de Bécquer, no? Anda y deja las estatuas en los parques... además, ¿desde tu ciudad no se iba al cielo? Pues entonces!