¿Quién ese señor con patas de gallo, surcos en las mejillas y pelo cano que me mira desde detrás del cristal?
¡Ahhh!
Soy yo.
Es sólo que a veces me cuesta reconocerme frente al espejo y éste me hacer ser conciente de mi edad real.
Que ya no tenemos 15 años.
viernes, 23 de mayo de 2008
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2 comentarios:
pero seguro que el brillito de los ojos lo delata...
un saludo
Reflejos de espejos.
Yo siempre me quise ver en los charcos de lluvia, o en el lago en calma. Nada, solamente veo una oscura sombra que debo de ser yo.
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