viernes, 30 de noviembre de 2007

Alejarse

Miraba por la ventanilla mientras se alejaba y se juraba a sí misma que jamás regresaría.
El paisaje le hacía olvidar todo lo pasado, todo lo que quedaba atrás, todo lo que no volvería a ser. Pero al mismo le traía aromas de futuro, de nuevas esperanzas (lejanas pero a su alcance).
Era el comienzo de un viaje sin retorno hacia una nueva vida… ¿mejor?

2 comentarios:

la danza de la vida dijo...

siempre para mejor, siempre....

Anónimo dijo...

espero.